El crónicas oficial de club Curro, tiene algo enfermito el PC, por lo que con su permiso he aceptado el testigo para relatar lo acontecido el pasado domingo en Elvas.
La hora de salida 08:30 (menos mal, una hora decente). El día comenzó como se esperaba, los tres mosqueteros Curro, Juanma y Virgi dando buena cuenta de un opíparo desayuno como no, en el Money, acompañándoles el que suscribe con un humilde cafelito. Fernando llegó diez minutos antes de la hora marcada y la nueva adquisición (Ezequiel) un poco más tarde. El tiempo se vislumbraba caluroso y el ambiente se comenzaba a percibir antes de llegar a nuestra vecina lusa, ya que nos encontramos con el club de Lolo en el Money, con el que intercambiamos impresiones.
Pusimos rumbo a la salida, llegando con tiempo para que Fernando terminara de acicalar su ligera bike (poco más de 10 Kg, vamos pura anorexia) y recoger los dorsales.
No parecía haber mucha gente, pero en menos de quince minutos, la zona se llenó de bikeros dispuestos a disfrutar-sufrir (dualidad que ha comprobado ser inseparable) con la prueba elegida. Nos dirigimos a la salida esperando el chupinazo que indicaba el inicio del pedaleo. Como siempre nos enmascaramos entre la masa de globeros, para dejar que la ruta pusiera a cada uno en su lugar.
El primer avituallamiento estaba en el km. 20, poco antes empezamos a separarnos, Virgi, Fernando y Ezequiel se adelantaron, Curro se desvió para hacer los 40 km y Juanma y yo a buen ritmo detrás. La prueba no resultó dura, cuestas poco pronunciadas y bajadas similares hicieron bastante llevadera la prueba. Alrededor del Km. 30 nos encontramos con una Biker portuguesa con la que (lo siento compañeros) fui el único que se fotografió jjejejejjee, pero no os preocupéis, eran solo relaciones institucionales jejeje.
Continuamos con el pedaleo hasta llegar al punto de salida donde se encontraba la meta, desde donde se divisaban a los Fortius tumbados en la hierba, destacando entre todo los utensilios esparcidos como en un tenderete de mercadillo, las pedazos de babuchas plastificadas de color blanco glacial, que portaba Curro.
Decidimos ir a ducharnos antes de degustar el merecido ágape, cogiendo los coches para dirigirnos al campo de fútbol, ya que no encontramos las instalaciones. Volvimos a la meta a preguntar el lugar exacto, pero dado la hora que era y sobre todo el hambre que se había apoderado de todos, decidimos irnos a comer sin ducharnos, total los Fortius jamás olemos mal, solamente alguna vez, de forma extraña jejeje.
Degustamos los seis una comida portuguesa tan típica como merecida, con algo de cerveza, vino, agua e incluso un cafelito de postre, aunque algunos querían irse a dormir sin café, ¿verdad Fernando?. Al entrar en el restaurante habían expuesto las fotos que habían hecho durante el recorrido que al módico precio de 5 € te brindaban la posibilidad de adquirir dos fotos, bastante buenas por cierto. Creo que todos cogimos las nuestras, con decir el dorsal las sacaban rápido y ala foto al canto.
La organización fue bastante buena, los guardiñas controlaban todos los cruces y el personal de los avituallamientos te daban el agua incluso abierta, preguntándote en todo momento si querías o necesitabas algo más, por cierto me ofrecieron hasta una cerveza fría, pero no penséis mal, renuncie a ella no por falta de ganas, sino porque no era el momento.
A los compañeros como siempre un placer compartir con vosotros un buen día de pedaleo, espero tener muchos como éstos con gente como vosotros. Mención especial merece otros tres Fortius que compartieron solamente, la coincidencia del itinerario, dándole desde aquí la enhorabuena por su buena clasificación.
BY ELINFANTEPISAHORMIGAS
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