CLUB MTB FORTIUS EXTREMADURA

viernes, 17 de febrero de 2012

III DUATLÓN FORTIUS (28ENE12)




Cumpliendo una orden de Crónicas y acatándola sin rechistar paso a relatar lo acontecido en el III duatlón casero. El ordenador de Crónicas tiene atascadito el Pudendo con lo que la estimulación megabítica como todos sabéis no se produce. A la misma hora indecente de siempre y con salida desde la sede del Club, Virgi, Zapedrín, Mr. Pinchi, Zeqe, Crónicas, Yuliuss, El jamones que lo recogimos por el camino y el último de la fila, elinfantepisahormigas comenzamos a pedalear cinco minutos más tarde de las nueve. Tomamos dirección malos caminos encontrándonos con numerosos corrikolaris que aprovechaban el esplendido día que Zeus nos otorgó. A buen ritmo el portador de la maldición de la cámara iba apretando el pulsador inmortalizando los momentos.
Parada para el platanito de rigor y antes de que alguno terminará de quitarle el papel a la imprescindible barrita ya estaban de nuevo con el pedaleo, que ansiaaaaaaa Diossss¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Algo más rápido de lo aconsejable ya que nos quedaban al terminar una horita de running, nos comíamos los kilómetros de la línea azul del super GPS de Zapedrín. Al llegar al cruce de la carretera de Olivenza y a falta de 15 millones de milímetros, El Jamones y Crónicas se apartaron del resto y tomaron destino a Badajoz, mientras el resto nos enfrentábamos a unas cuantas cuestas que Yulius nos había preparado de postre, así llegaríamos con las piernas calientes y duras para afrontar la transición lo peor posible, pero de eso se trataba, luego bien por Yulius. Más bien rapidito nos ataviamos con los enseres propios de esta modalidad deportiva (vamos nos empelotamos en el garaje de Julio), aparcamos las bikes y iniciamos la carrera. De nuevo estos prisiñas no me dejaron ni mear a gusto sin entender que tengo que estimular muchisssmooo a nuestro amigo Pudendo para descargar la repleta vejiga. Por la avenida Sinforiano Madroñero, zapateábamos sudados ante la mirada de algunos paisanos viandantes que se extrañaban por el lugar elegido para tan fin. Al llegar a la nueva sede de la Caja de Ahorros de Badajoz, dos valientes nos abandonaron pues uno de ellos no había practicado nunca esta disciplina, con lo que se dieron la vuelta para evitar alguna lesión no deseada, así que un aplauso solo por intentarlo.
Los cuatro supervivientes seguimos ruta con los pulsómetros como protagonistas hasta que subimos al castillo. Buscando la senda que tres meses antes pisamos, los mismos gatos de entonces maullaban a nuestro paso encima de las almenas. Al tiempo que las ánimas de los descendientes de Ibn Marwan nos aplaudían y hacían la ola, mientras nos gritaban: Volver pronto. Con más miedo que vergüenza, bajamos hasta la gasolinera de la carretera de circunvalación y siguiendo la orilla del rió Rivilla, llegamos de nuevo a la sede. Volvimos a cambiarnos (como las modelos de la pasarela) y pusimos dirección a Las Palmeras donde los cuatro fantásticos degustamos el bien merecido premio. 50 kilómetros de ruta bikera y una hora de carrera son más que suficientes para merecer esto y algo más. Nuestro compañero Jamones volvió al olor del pestorejo, perfumado y limpito (que Fortius más guapete jejej) y compartió los últimos momentos del día. Buena compañía, buena paliza y espero volver a repetir.

BY ELINFANTEPISAHORMIGAS

No hay comentarios:

Publicar un comentario