Más temprano aún que en sesiones anteriores, osea una absoluta indecencia, reunidos en Vaquerizo, Curro en el papel de Popeye pidiendo espinacas, Zapedrín en el papel de Pedro Picapiedra pidiendo tostadas con jamón (que listo es este tio), Yulius en el papel de Goku pidiendo las habichuelas mágicas y Elinfantepisahormigas en el papel de Homer Simpson pidiendo dos toneladas de donust, se daban un atracón de calorias para dar combustible a unas piernas que afrontarian la ruta que como siempre Pedro Picapiedra había preparado, la Sierra de Alor, después de haber salido por la puerta sin que Bilma se coscara, pero si lo hizo Dino que al despertar su dueña le contó donde acabaría y allí se presentó con Bang-Bang para acompañarnos un rato.
Cinco minutos pasados de las ocho y media los cuatro aprendices de globeros y de dibujo animado, comenzaban la ruta con una temperatura bastante agradable, tanto era así que se fueron despojando de sus enseres textiles en la primera parada.
Goku comtempló la posibilidad de ir volando, pero el resto de personajes que aún no hemos aprendido esta disciplina (pero todo se andará) le indicamos que no podiamos, con lo que al final como siempre, pedaleamos.
Popeye hizo gala de la dos nuevas adquisiciones donadas por Olivia, consistentes en un cuentacalorias con metrónomo incluido (versión 1.1.1.1.1.2.2.2.4.4.4.4.4.4.4. que no acierta ni patrás jejeje) y un bote de tornillos que el camino se encargo de moverlos lo suficiente como para despertar a todos los albichuches autóctonos de los parajes extremeños.
Homer deseoso de que llegara el momento de volver a comer un enorme dulce redondo y rosa con una lata de Duff (que menos) al llegar al punto y buscando entre sus miserias, solo encontró una putrefacta masa prensada de cereales y chocolate que previamente Marge había incluido en la dieta de este orondo personaje, aderezada con alguna diminuta pieza de fruta, exclamando: ¡Maldita sea donde está el barril de Duff¡¡¡, cuando la coja por banda, me voy a hacer una bufanda azul con su pelo.
Liberando toxinas y sacando a que le diera el aire al monocotiledón (versión animada del pudendo), llegamos a Olivenza donde atónitos vimos paseando a los amantes de Teruel, que como su propia historia contempla jejej, estaban intercambiando fluidos corporales altiempo que entonaban la canción de,,, “”””Pasame la goma de mascar”””””; que mal momento, algunos pensabamos que nos habian trasladado a un episodio de Manga versión erótica.
Popeye sacó su consabida lata de espinacas para la subida a Alor (no sé como le puede gustar esa bazofia jejeje), mientras el resto le pediamos al dibujante que nos acercara un poco la sierra que el episodio ya era muy largo y que no duran más de media hora, pero nada ni caso con lo que Goku (que como ya he dicho sabe volar) colocó atado a su nueva adquisición (una orbea que anteriormente fue de Popeye, pero que un día Brutus la dejó para el arrastre y Goku reanimó) un enorme emparedado, con lo que Pedro Picapiedra al olor de su carne, le siguió y Popeye silbando se colocaba detrás (a este no le gustan esas cosas jeje), siendo el último de la cuesta, quién si no, ese gordiflón calvo, que se mueve menos que espinete en una cama de velcro. Al llegar arriba, nuestro guionista nos dejó disfrutar por un buen rato de un paisaje que dibujó antes de llegar (gracias sean dadas al hacedor), decidiendo bajar por la parte donde vive el señor de Piedra de los cuatro fantásticos (cuanta pidra pijo¡¡¡¡¡¡¡¡¡).
Bajamos todos juntos y al llegar para repostar en la gasolinera del pueblo, nos encontramos a Cars haciendo lo propio, decidiendo insitu el regreso por asfalto.
Goku aburrido por la falta de vuelo como se va a presentar a un programa nuevo de la Warner llamado, “”LOS DIBUJOS ANIMADOS SABEN CANTAR”” nos hizo una demostración de sus atributos laringólogo-vocales, menos mal que aire lo teniamos en contra,,,,, Cómo personaje de acción no tienes precio, pero como cantante mejor que no pierdas el tiempo,, palabra de Risto Mejide jejej. Cuando nuestros oidos descansaron, (le puso mucho empeño el cantante) vimos en dirección contraria a otro personaje que cumplió años ayer viernes (más que el tio Gilito jejejej). Parada obligada para departir un rato, indecisión ante la posibilidad de ir a Alor también y regreso con los cuatro personajes de comics. En el papel de abuelo de Heidi, Pecamón jejejejeje, versión PRO.
Unos acelerones, Popeye sin espinacas, Homer sin donuts, Goku sin habichuelas, Pedro Picapiedra sin emparedado y el abuelo de Heidi sin queso que untar, ante lo delicado de la situación, dedicimos regrasar a ese santo lugar lleno de exquisiteces varias de color amarillo, y allí compredimos que es mejor soñar que pedalear, imaginar que sufrir y elixir que gel. Un episodio de 72 kilòmetros donde aunque nuestros creadores sean diferentes, nos unen en un mismo fin, disfrutar de los caminos y de la compañía.
Dedicado a mi quinto favorito, Pepe que ayer cumplió 48 añitos y está como un jóven de 18.
BY ELINFANTEPISAHORMIGAS