RUTA DE PRUEBA I EXTREMA FORTIUS
Este día ilusionaba por la importancia de la ruta. La iniciábamos y terminamos, Julio, Pedro, Rubén, Ángel, Juanma, Virgi, Pachi, Zeqe y Manolo.
Seis menos cuarto de mañana y mi gran enemigo el despertador me abofetea para indicarme que tenía que poner los pies en el suelo para iniciar un día importante. Reconociendo que odio madrugar, hoy no me ha costado levantarme, posiblemente por ser consciente de la importancia de la prueba para nuestra primera prueba como Club, no sé, permitirme compañeros el símil, pero es como la puesta de largo de una adolescente o el primer beso que te atreves a dar.
A las seis y media partimos de la sede, Yulius, Zapedrín, Kaos, Virgi y elinfantepisahormigas, cada uno con su coche, hacia La Codosera, donde dejamos los vehículos para regresar con Ángel en el suyo.
Se nos hizo algo tarde y no precisamente por la rapidez del recorrido, sino por el ajuste de tiempos, con lo que la ruta la comenzamos en el puente de la Autonomía, sobre las 08:40, fotos de rigor, saludos correspondientes y a pedalear.
La primera parte, muy fácil, excesivamente llana, tanto que en el primera hora nos habíamos comido un tercio del total.
A partir de aquí la cosa se nos complicó un poco, los caminos cortados por lindes valladas, con multitud de cancelas que debíamos abrir unas tras otra, aunque el empeño de Zeqe de vocación saltimbanqui, era pasar las bicis y nuestros respectivos cuerpos por encima jejejeje, que distraídas y arriesgadas son algunas vocaciones jejej. Pasamos dos ríos prácticamente sin agua acumulando kilómetros en las cada vez más sucias bikes.
La ruta marcada por el GPS, nos obligó a bordear una gran finca cuyos habitantes, unos cuadrúpedos semovientes con cuernos nos miraban con recelo al pasar entre ellos. Este incidente en el itinerario, nos hará volver para marcar otro diferente y cerrar la ruta para no tener ningún problema el día de la prueba. Siempre hay que contar con elementos externos al camino marcado, los imponderables se hicieron fuertes canalizando los senderos en forma de vallado, obligando a Zapedrín a reorganizar el recorrido sobre la marcha, pero sin problemas, allí donde las cosas se ponían difíciles, iban los FORTIUS.
Siendo la primera parte llana, la segunda elevaba las prestaciones de los pulsómetros y de las piernas, nada del otro mundo, excepto una subida. El paisaje empezó a cambiar, para bien por cierto, el astro rey se vino arriba y nos calentaba más de lo deseado y la hora agotó la mañana por las continuas paradas dedicadas a la apertura de las más de doscientos mil millones de cancelas que tuvimos que abrir.
Llegamos a nuestro destino, sobre la una y cuarto, con falta de agua (demasiado justos) con lo que con buen criterio, ya que si algo tenemos es eso, buen criterio jejejejej, hicimos un pequeño alto en un bareto de la localidad para enfriar un poco nuestros secos gaznates,,,, vamos una birra bien tirada, pero solo una que teníamos que conducir.
Montamos las bikes en los coches y regresamos a Badajoz, donde como siempre últimamente entramos victoriosos en Las Palmeras (por cierto desde aquí un saludo y el agradecimiento a sus dueños por el trato que recibimos todos los sábados) para recibir uno de los premios que sin duda correspondían,,,,,, y no voy a decir más que luego todo se sabe jejeje, sobre todo porque algunos creo que no tenían prisa (eso ya lo colgareis en el foro ).
La ruta creo que es muy bonita, la última parte es BTT puro pero muy asequible, las expectativas se cubrieron con creces, por lo tanto quiero y debo atreverme a pensar, que será un éxito. Nos falta como he dicho modificar un tramo y pedalear los últimos cinco kilómetros que nos llevarán hasta el punto final, las piscinas naturales.
Seguiremos perfilando los pormenores de la prueba para que resulte (perdonad que me repita) un éxito. Nos quedan cosas por hacer, cometeremos fallos de organización y gestión, pero con el potencial humano que tenemos y con la ilusión que todos respiramos, no habrá nada que nos impida disfrutar y superar las adversidades. Como he comentado anteriormente, un premio merecido era degustar ese líquido elemento y el otro poder pedalear juntos por esos caminos extremeños de Dios, pedalear hacia la gloria.
Gracias a todos por derrochar ese espíritu, a los que hoy hemos tenido la dicha de rutear y a los que por algún motivo no han podido hacerlo con sus bicis pero si formando parte de una idea común. AUPA FORTIUS.
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